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Decepción total

Una vez más Venezuela se quedó corta en el Clásico Mundial de Béisbol. Esta vez, el sabor es más amargo al de las ediciones anteriores, pues se esperaba mucho más de una plantilla llena de peloteros que brillan en las Grandes Ligas.

No fue así. Desde el principio,  los pronósticos que daban a los criollos favoritos pasaron a hacer un espejismo. El picheo fue duramente castigado, apenas lograron pasar milagrosamente la primera ronda, para luego padecer una pesadilla en la siguiente fase donde cayeron en sus tres compromisos ante Estados Unidos, República Dominicana y Puerto Rico.

Venezuela, cuna de grandes peloteros y donde el béisbol es el pasatiempo nacional, vivió una de sus peores actuaciones en la corta historia de este torneo. A pesar de que el mánager Omar Vizquel aseguró que la preparación fue la adecuada, el equipo nacional sufrió para realizar carreras y sus lanzadores fueron duramente bateados por sus oponentes. Además de varias lesiones que mermaron la alineación, donde se evidencio la inexperiencia de Vizquel, pese a contar con varios técnicos con años de experiencia en el béisbol organizado.

Pasó de ronda como en 2006, es verdad, sin embargo, necesitó de un juego extra, ante Italia, para hacerlo. Incluso casi estuvo a punto de repetir la misma fatídica historia de 2013, cuando no avanzaron de la primera fase.

Al concluir la participación de Venezuela, se le pidió a Vizquel describir con una palabra la actuación de su equipo en el torneo.

 «Lamentable», dijo el técnico. Efectivamente, los venezolanos terminaron su intervención tal como la empezaron el 10 de marzo: con una derrota por 11 carreras.

«Creo que no jugamos el béisbol que la gente se esperaba, e inclusive que yo esperaba», dijo Vizquel, Venezuela finalizó el torneo con récord global de 2-5, incluyendo 0-3 en el Grupo F de San Diego. «Las expectativas se quedaron cortas. Sinceramente, creíamos que íbamos a jugar mejor béisbol».

La clasificación vinotinto a la segunda ronda se dio por medio de un complicado y controversial proceso de cálculos. Venezuela, Italia y México terminaron con un mismo marcador (1-2), por lo que se tuvo que aplicar una regla de desempate.

De acuerdo a las normativas del torneo, en caso de de empate, tanto Italia como Venezuela habían obtenido el menor promedio del resultado de la división entre el total de carreras permitidas (CP) y el número de entradas concluidas a la defensiva (ED), sean fraccionadas (un «out» o dos «outs») o sean completadas (tres «outs»), que fue de 1.052 y 1.105 respectivamente. México protesto airadamente la situación porque aseguraron que ellos tenían mejor coeficiente que Venezuela, pero después de varios minutos de examinar todos los elementos disponibles, miembros del comité organizador, mantuvieron su posición, por lo que Italia y Venezuela tendrían que jugar un juego de desempate.

Venezuela consiguió el triunfo angustiosamente al superar 4-3 a Italia.

«Salimos por un out de la primera vuelta, en que permitimos 30 carreras en tres juegos», reflexionó Vizquel. «Siempre estábamos tratando de venir de atrás. Eso puso bastante presión sobre los bateadores para tratar de anotar carreras».

Omar Vizquel pago cara su inexperiencia como dirigente en este evento con varios movimientos

Durante el torneo, Venezuela presentó pocas ocasiones donde estaban con ventaja en el marcador. Estando abajo en la pizarra la mayoría del tiempo, los criollos terminaron con anotación global de 50-28 en contra.

«Me fue difícil aplicar mi forma de juego, bateo y corrido, toque de bola, las cosas que tenía en mente que pensaba que podía hacer con este lineup, que teníamos un poquito de todo», afirmó el estratega.

En las dos rondas que Venezuela jugó en el Clásico sufrió las bajas de Salvador Pérez, Silvino Bracho, Robert Suárez, Martín Prado y Miguel Cabrera por diversas dolencias y molestias físicas. Pese a que Vizquel expresó que «las lesiones nos mataron«, rehusó refugiarse en esa, ni cualquier otra excusa, expresó el caraqueño al portal web del evento.

“Creo que no hay ninguna clase de excusa. Las cosas no nos salieron».

Vizquel, pago caro su inexperiencia como dirigente. Realizó varios cambios en su alineación, en un intento por solventar la carencia ofensiva. Frente a los Estados Unidos, subió a Alcides Escobar al sexto turno y colocó a Carlos González en la séptima. Movimientos impensables en cualquier situación.

Rougned Odor fue colocado como antesalista y Martín Prado fue movido al jardín izquierdo por Odubel Herrera. Ninguno de los cambios le funcionó. La ofensiva solo consiguió cuatro imparables, destacando un cuadrangular de Odor.

Ningún bateador recibió respaldo o protección, tampoco hubo proposición de ejecutar jugadas que pudieran permitir el despertar ofensivo.

José Altuve, Miguel Cabrera, Carlos González y Víctor Martínez, estuvieron por debajo de lo que se esperaba de ellos en el torneo. Entre los cuatro despacharon 22 imparables en 96 turnos (.229), siendo González el más destacado con .308 (26-8) de promedio.

Los batazos aparecieron en primera ronda, pero no con la contundencia que se esperaba

La ofensiva venezolana fue silenciada en segunda ronda

Las dudas estaban en el pitcheo, pero no se esperaba que fuera tan desastroso. En los primeros tres duelos, los brazos criollos recibieron 29 carreras limpias. El trabajo de los lanzadores mejoró, principalmente el de los abridores, a partir del juego extra ante Italia pero volvió a caer en el duelo final contra Puerto Rico. Terminaron con efectividad de 7.44

Venezuela fue castigada con 14 jonrones en siete duelos, una media de dos por duelo. Los lanzadores criollos dejaron muchas bolas altas que fueron aprovechadas por el contrario.

En la segunda ronda, el equipo solamente dio 18 hits, cuatro extrabases, y pisó el plato en cuatro ocasiones.

Así fue la actuación de Venezuela en la cuarta edición del Clásico Mundial de Béisbol:

Venezuela arrancó su periplo en el Clásico Mundial de Béisbol con una dolorosa derrota ante Puerto Rico, actual subcampeón del evento, por la vía del nocaut al caer once carreras por cero en siete episodios.

Lo que comenzó siendo un duelo cerrado de pitcheo entre Félix Hernández y Seth Lugo,terminó con una holgada victoria para los boricuas.

Puerto Rico dio la derrota mas dolorosa a Venezuela en este evento: nocaut

La siguiente reseña es propiedad del periodista Raúl Pérez, del diario Meridiano.

“El Rey” comenzó su actuación por todo lo alto, retirando a los seis primeros bateadores que enfrentó, pero en la tercera entrada se derrumbó el trabajo del abridor venezolano al permitir un par de carreras. Eddie Rosario abrió la entrada con un triple y fue llevado a la goma por T. J. Rivera. Un imparable de Reymond Fuentes, dos boletos y un error permitieron la segunda carrera puertorriqueña y la salida de Félix Hernández del compromiso.

En la otra acera, Seth Lugo, abridor de Puerto Rico, lanzó una verdadera joya. El jugador de los Mets de Nueva York permitió el primer imparable del juego en la cuarta entrada (un infield hit de Miguel Cabrera) y se mantuvo en la lomita hasta la sexta entrada, ponchando a tres venezolanos.

Jhoulys Chacín tomó el relevo por parte de los criollos y se vio castigado por la potencia de los bates boricuas. En la sexta entrada Carlos Correa, figura tanto en defensa como a la ofensiva, sacó un largo cuadrangular por el jardín central para encender la mecha caribeña. Seguidamente Carlos Beltrán negoció un boleto y Yadier Molina volvió a volarse la barda para colocar la pizarra cinco carreras por cero.

Pero la verdadera película de terror estallaría en la séptima entrada. Francisco Lindor fue golpeado por Chacín, quien estuvo en la lomita durante tres entradas y dos tercios. Carlos Correa falló por jugada de selección, se robó la segunda almohadilla y anotó la sexta carrera con imparable de Carlos Beltrán. Deolis Guerra entró en plan de bombero y terminó con las tablas en la cabeza al no poder sacar ni un solo out.

Yadier Molina continuó la fiesta con inatrapable y Javier Báez lo emuló para traer la séptima de los boricuas. Eddie Rosario se encargó de poner el juego al filo del nocaut con un doble remolcador de dos rayitas y T. J. Rivera se encargó de dar la estocada final con un largo cuadrangular que terminó con las acciones antes de tiempo.

Venezuela sucumbió así de muy mala forma en su primera presentación inicial. Los criollos solo pudieron conectar tres inatrapables (dos de ellos dentro del cuadro) y se vieron nerviosos y timoratos durante todo el compromiso. Por el contrario, Puerto Rico sacó la casta y demostró que no llegó a la final del torneo anterior por cuestión de suerte.

Victoria sufrida ante Italia

En su siguiente compromiso, los criollos enfrentarían a Italia, conjunto que dejó en el terreno a México 10-9, tras un racimo de cinco carreras en el cierre del noveno sin outs.

El equipo venezolano sufrió para hacerse con el triunfo, ya que arrancó perdiendo el encuentro 5-0 y su ofensiva no despertó sino hasta el quinto episodio.

Italia picó adelante y vapuleó a Martín Pérez, abridor por Venezuela, quien no tuvo una buena actuación y permitió 4 carreras en tres innings y un tercio de labor. Le batearon un jonrón y seis imparables en su labor al frente del montículo.

Eduardo Pérez (6), coach de banca y Marco Mazzieri (5), mánager de Italia, en la entrega de alineaciones

Vizquel decidió traer en labor de relevo a Bruce Rondón, que no pudo apaciguar los bates europeos al permitir un vuelacercas que colocaba las acciones 5-0 en el cierre del cuarto.

En el cuerpo técnico había preocupación, el nocaut recibido el día anterior pudo haber dejado secuelas en una ofensiva inerte, que no reaccionaba, y que parecía destinada a repetir la historia de 2013.

En la entrada siguiente despertaron los bates vinotintos. Siendo Miguel Cabrera, Salvador Pérez y Carlos González los responsables de igualar las acciones a cinco, desde entonces, la ofensiva demostró las credenciales que traía a este evento.

En el séptimo, Venezuela se adelantó 8-5 y el pitcheo de relevo no pudo sostener la ventaja.

Para la octava, Vizquel traería a su cerrador Francisco Rodríguez con dos outs y hombre en segunda. El cerrador de los Tigres de Detroit, no pudo preservar el marcador al permitir un cañonazo entre left y center field, para que el encuentro se igualara nuevamente.

Salvador Pérez la desaparecería en el inicio del noveno con uno en base y el partido se colocaba 10-8, dejando la escena servida para “El Kid” que volvió a desaprovechar la ventaja, permitiendo que el encuentro se fuera a extrainning.

Venezuela siguió atacando, en el décimo José Altuve daría infieldhit y anotaría tras doblete de Martín Prado. Era la carrera once para la vinotinto.

Vizquel nuevamente decide mover el bullpen y encomienda la tarea al prospecto José Castillo que retiraría en orden a la toletería azzurra para acreditarse el juego salvado.

Los criollos se llevarían el triunfo 11-10, ante una aguerrida Italia, que aprovecho las brechas de un endeble cuerpo de relevistas, que en dos compromisos ya había recibido 21 anotaciones y cinco cuadrangulares.

México hizo valer la localía

Venezuela estaba urgida de ganar. Una derrota los mandaría a casa y reeditaría lo sucedido cuatro años atrás. Los criollos estaban igualados en el segundo puesto con Italia, ambos con marca de 1-1, México, que aún no conocía la victoria, sería la última prueba de la vinotinto.

Una vez más, el pitcheo fue el talón de Áquiles, México le propina una dolorosa derrota de 11-9, para sumar su primera victoria en el clásico.

Martín Pérez no pudo mostrar su dominio ante Italia

México se fue arriba en el segundo capítulo, con rally de cinco carreras ante el abridor Yusmeiro Petit. Japhet Amador conecto doble que remolcó a Brandon Laird, posteriormente, un elevado de sacrificio, permitió a Alex Verdugo anotar y cuadrangular con uno a bordo de Esteban Quiroz, colocaba cifras importantes para la selección azteca.

Los criollos respondieron con una rayita en el tercero, Martín Prado conectaría sencillo que trajo al plato a Robinson Chirinos. Pero México amplió la pizarra en el quinto con un cuadrangular de tres carreras de Brandon Laird, que colocaba las acciones 8-1.

El viacrucis venezolano comenzaría por tercer día consecutivo. El pitcheo seguía inconsistente, mientras que la ofensiva estaba sumida en un slump. Vizquel poco pudo hacer para generar un despertar en sus pupilos, que parecían resignados a lo que estaba sucediendo.

En el cierre del quinto, Venezuela fabricó tres anotaciones, gracias a dos dobles y un sencillo de Ender Inciarte, Martín Prado y Miguel Cabrera que pusieron el juego 8-4, que provocó un despertar en el dogout nacional.

México abrió la brecha de nuevo en la alta del sexto con elevado de sacrificio de Adrián González que remolcó a Xorge Carrillo poniendo el juego 9-4.

Venezuela busco la reacción en ese sexto episodio y puso dos más en la pizarra con sencillo de Robinson Chirinos para fletar a Alcides Escobar y otro imparable de José Altuve que llevó al home a Chirinos, para colocar el encuentro 9-6. En el séptimo, Chris Roberson hizo dos más para México con sencillo dentro del cuadro.

Venezuela no bajó los brazos, respondió de inmediato e hizo tres gracias a vuelacercas de Víctor Martínez con uno a bordo, y bolazo a Robinson Chirinos con las bases llenas para sellar el 11-9 final.

Venezuela cerró su actuación con marca de 1-2, mismo registro que México e Italia, lo que generó un triple empate para el segundo puesto.

Puerto Rico ya había avanzado como primera de grupo al derrotar a Italia, conjunto que con el resultado ya sabía que estarían disputando el encuentro de desempate con los mexicanos, tal y como fue oficializado por la cuenta del evento y ratificada por la transmisión televisiva.

Confusión total

A pesar de la derrota, en el dogout venezolano reinaba la incertidumbre, la eliminación si bien rondaba en el ambiente, no fue consumada por completo, la delegación criolla hizo saber que Venezuela había accedido al juego de desempate, porque tenía mejor promedio de carreras permitidas que los aztecas, que celebraban eufóricos la posibilidad de mantenerse con vida en el evento.

«Yo tenía una sola cosa en mente que era ganar el partido, pero las cosas no salieron bien», dijo el manager Omar Vizquel, en rueda de prensa que trascurrió a altas horas de la madrugada. «Después nos avisaron que teníamos una pequeña diferencia de milésimas y que nos tocaría jugar con Italia. Fue algo sorpresivo, pero estamos contentos de que vamos a tener una oportunidad más».

La señal internacional había anunciado que Italia y México, jugarían el partido de desempate

Bajo este panorama, nacieron las dudas. Incluso la cuenta oficial de twitter del Clásico Mundial de Beisbol, borró el tuit que indicaba que el partido de desempate se jugaría entre italianos y mexicanos.

El criterio es un complicado y extraño sistema que toma en cuenta las carreras admitidas por un equipo en los innings en que estuvo a la defensiva.

Un ejecutivo de las Grandes Ligas informó que Italia tuvo un promedio de 1.05, Venezuela 1.11 y México 1.12 para quedar fuera.

La confusión extrapoló al deporte, tal como sucedió en el Miss Universo 2015, donde se coronó a Colombia como reina universal y mientras esta posaba ante los fotógrafos, fue interrumpida por el animador Steve Harvey, informando que había una equivocación y que la ganadora había sido Filipinas; o más reciente con los Premios Oscar, donde el elenco de “La La Land” celebraba en el escenario, siendo interrumpidos por los productores que informaron que la cinta ganadora a mejor película había sido “Moonlight”.

La propia MLB desconocía como aplicar la norma, lo que hizo caldear los ánimos en la delegación mexicana, que ya había sido informada del infortunio, y que infructuosamente intentó cambiar la decisión.

México pudo haberse ahorrado la necesidad de tanta aritmética que resultó errónea. Llegó a tener ventaja de 8-1 en el encuentro, en vez de sentenciar; dejó que Venezuela fuera sumando carreras, que a la postre marcaron la diferencia.

Tras superado el impasse, Venezuela afrontó el partido de desempate con la convicción de borrar su imagen en el evento, el picheo seguía siendo el eslabón más débil, y Vizquel debía afrontar ese encuentro con solamente cinco brazos a su disposición, debido a que el resto de los lanzadores, habían superado los límites de lanzamientos permitidos en el torneo.

Italia tampoco la tendría fácil, también afrontaría el encuentro con cinco brazos, los pronósticos no eran alentadores, tomando en cuenta las limitantes de lanzamientos, Venezuela llevaba las de perder al tolerar 32 carreras en 26 entradas.

Se encienden las alarmas

Comenzó el encuentro y rápidamente Italia se hizo presente en el marcador, John Andreoli abrió con doble al jardín derecho y con incogible al central de Daniel Descalso anotaría la primera carrera del partido. Nuevamente las dudas rodearon a una selección que siempre estuvo abajo en el marcador. A pesar de esa carrera, Bencomo cumplió y mantuvo a la ofensiva de Italia sin poder carburar rally alguno, durante las tres entradas que lanzó, completando 66 de los 65 lanzamientos que le correspondían, permitiendo cuatro hits, una carrera, dos boletos y cinco abanicados.

Vizquel apelo al bullpen, Deolis Guerra tendría la tarea de continuar la labor de Bencomo y dejar atrás su mal desempeño en el clásico, el relevista ficha de Navegantes del Magallanes cumplió, durante los dos innings y dos tercios que lanzó permitió un hit, otorgó un boleto y retiró a tres por la vía del ponche.

José Alvarado sería el siguiente brazo y este tampoco defraudo, a pesar de permitir la segunda rayita de los europeos en dos entradas y un tercio de actuación. Se fue del encuentro con cuatro ponches.

Despiertan los bates

A.J. Morris, lanzador de Italia, mantuvo a la ofensiva criolla sin hits durante las cinco entradas de labor, permitiendo un boleto y abanicando a cinco. Logró contener a los bates criollos que no pudieron descifrar sus envíos y que por momento preocupo al conjunto nacional.

Tras su salida, el bullpen europeo se haría cargo del encuentro.

En el sexto Venezuela comienza a despertar de su letargo. El zuliano Ender Inciarte bateó roletazo que el inicialista italiano no pudo dominar, impulsando la anotación de otro pelotero del patio, Odúbel Herrera que se encontraba en bases por jugada de selección. El de Inciarte fue el primer imparable de los criollos.

Así se mantuvo el marcador hasta que Alvarado permitió el jonrón de Andreolli en el cierre del  séptimo, en ese entonces el marcador estaba 2-1 a favor de Italia.

En el noveno capítulo, Venezuela estaba a tres outs de ser eliminada, Miguel Cabrera, “el muchacho de la película”, como lo apodo el narrador Pascual Artiles, inició la entrada con un largo y contundente cuadrangular ante Mike DeMark que igualaría las acciones a dos.

La algarabía inundo un dogout criollo que estuvo silente durante todo el encuentro. El cuadrangular de Cabrera – el sexto en la historia de estos eventos -, sirvió de catarsis para que sus compañeros se animaran y echarán el resto para conseguir el tan anhelado triunfo. Acto seguido, Víctor Martínez negocio boleto, siendo sustituido por Yangervis Solarte como corredor emergente, éste anotaría la del desempate, gracias a un largo sencillo de Rougned Odor que por poco se va del parque.

Carlos González, batearía sencillo al jardín izquierdo en formación especial, moviendo a Odor a tercera, siendo él puesto out en segunda. Tocaría el turno de Alcides Escobar que realizaría de manera perfecta un squeeze play para conseguir la cuarta anotación en las piernas de Odor y con ella la sentencia del partido.

Francisco Rodríguez, vendría para el cierre del noveno y a pesar de permitir un jonrón de Alex Liddi que acercó el encuentro 4-3, pudo dominar a los restantes tres bateadores para conseguir el rescate.

Segunda ronda sin suerte

José Altuve no estuvo a la altura en este evento

Con algunas falencias en su cuerpo de lanzadores y aquejado por las sorpresivas lesiones de tres peloteros, el comité venezolano, aprovechó las bondades de las nuevas reglas que permitía hacer sustituciones para la siguiente ronda.

Las nuevas adiciones serían Arcenio León, Héctor Rondón y Jhondaniel Medina, que entrarían por los lesionados Robert Suárez y Silvino Bracho. Yusmeiro Petit, también cedió su cupo, para sorpresa del propio lanzador, que no esperaba tal decisión. Otro cambio que ejecutaron fue Jesús Flores, que fue activado como receptor suplente para cubrir la vacante de Salvador Pérez que salió lesionado en primera ronda.

Flores se venía desempeñando como receptor de bullpen. Su cupo se le asigno a Guillermo Quiroz.

Con los cambios ejecutados, los criollos enfrentarían a los Estados Unidos. El partido mostró un nuevo rostro para el cuerpo de lanzadores que domino a la poderosa artillería norteamericana, pero la ofensiva no mostró su mejor carta, al momento de producir.

Los criollos abrieron el marcador en la parte alta de la tercera entrada, gracias a elevado de sacrificio de Ender Inciarte que remolcaría a Carlos González. En el séptimo, Rougned Odor ampliaría la ventaja 2-0 con un monumental cuadrangular. Estados Unidos recortó la diferencia en el cierre de esa entrada, gracias a un elevado de sacrificio de Jonathan Lucroy, que permitió a Eric Hosmer anotar, ante los lanzamientos del debutante Arcenio León.

Para el octavo, Vizquel decide traer a Héctor Rondón que estaba llamado a cumplir las labores de setup. Lamentablemente, fue víctima del nerviosismo y permitió cuadrangular solitario de Adam Jones para igualar las acciones y otro de dos carreras de Hosmer que sellaría el triunfo de los americanos 4-2.

Rondón, que se incorporó al equipo en San Diego, tras haberse perdido la competición de la primera ronda, fue castigado con cinco imparables, incluidos dos cuadrangulares, le hicieron tres carreras limpias, dio una base por bolas y no sacó ningún ponche.

Los abridores Drew Smyly y Félix Hernández, compañeros de equipo con los Marineros de Seattle, lanzaron sendas joyas de pelota mientras estuvieron en el montículo, y al final ambos se fueron sin decisión.

Al concluir el encuentro, Martín Prado, sufrió un tirón en su pierna mientras corría a la primera base, quedando descartado para lo que resta de torneo.

República Dominicana sería el siguiente rival de los venezolanos. La actual campeona del evento, había cosechado una seguidilla de once triunfos en filas en la historia del evento, y venía de caer ante su eterno rival Puerto Rico.

De allí la importancia de salir airoso en el encuentro y evitar la eliminación.

Las diferencias entre el Carlos Guillén, Edwin Zerpa y Omar Vizquel, generó un clima turbio antes de conformarse la selección

Dominicana abrió el marcador con cuadrangular solitario de Gregory Polanco en el quinto capítulo ante Jhoulys Chacín. La segunda fue remolcada por Robinson Canó con sencillo en dos strikes y par de outs ante el zurdo José Castillo, quien no debió haber lanzado a los dos últimos rivales que enfrentó. En el octavo, vino la puntilla con otro jonrón solitario, esta vez de Nelson Cruz ante el derecho Arcenio León, que coloco cifras definitivas al partido.

La vinotinto recibió una blanqueada de 3-0, por lo que sus aspiraciones de acceder a la semifinal, se esfumaron con la victoria de Puerto Rico ante Estados Unidos, en el siguiente compromiso de ese grupo.

Triste despedida

Ya con nada que disputar, Venezuela salió al terreno a jugar su último encuentro ante el invicto Puerto Rico (5-0), la novedad era la ausencia de Miguel Cabrera que presentó en su encuentro previo una contracción en su espalda.

El partido fue una copia casi exacta del choque inaugural entre ambos países. Los boricuas humillaron a los criollos 13-2.

Puerto Rico mantuvo su invicto (6-0) y contó con el peso ofensivo de 17 imparables, sobresaliendo el bate de Mike Avilés con tres remolcadas, Kenny Vargas con jonrón de dos carreras y Ángel Pagán, que bateó de 6-3 con dos producidas.

Las dos carreras criollas llegaron producto de vuelacercas de Rougned Odor en el sexto.

Venezuela se despide del Clásico Mundial de Béisbol por la puerta de atrás. Dejo registro de 0-3 en segunda ronda y 2-5 en el registro global. La selección jamás encontró la forma de cohesionarse y ratificar el favoritismo que tenía. Solo pudo ganarle a Italia en dos encuentros sufridos, dejando abierta muchas grietas sin encontrar solución alguna.

«No pudimos dar los batazos. En general, las expectativas se quedaron cortas. Sinceramente, pensé que íbamos a jugar mejor pelota», declaró Vizquel en rueda de prensa, «Casi nunca tuvimos ventaja. Me fue muy difícil aplicar mi forma de juego y todas las cosas que tenía en mente con este line up».

La designación de Omar Vizquel como mánager nacional, no genero resultados favorables, siguiendo la misma tónica de su predecesor Luis Sojo, que si bien ya contaba con tres eventos a su favor, la edición de 2009 marcó hasta ese entonces, la peor actuación venezolana en el Clásico Mundial, quedando eliminada en la fase de grupo y ganando un encuentro in extremis ante la debutante España.

Más allá de los guarismos que tenía la plantilla nacional, todos sin excepción, estuvieron lejos de su mejor versión, en especial los lanzadores, por lo que las responsabilidades son repartidas.

La vinotinto del béisbol estuvo muy lejos de proyectar desde el terreno ese teamwork, que sí mostraron conjuntos como los de Puerto Rico, República Dominicana y Japón. El impasse entre peloteros, cuerpo técnico y la directiva de la Federación Venezolana de Béisbol impidió ofrecer la mejor atmósfera al campo.

Apenas cuatro carreras hizo Venezuela en segunda ronda contra 18 en contra

La polémica ocurrida a finales de noviembre pasado entre Vizquel, los jugadores y figuras como Carlos Guillén (gerente de la selección) y Edwin Zerpa (presidente de Fevebéisbol) alrededor de la escogencia del mánager venezolano, terminó, al menos, desenfocando al grupo de los objetivos.

Las lesiones también perjudicaron, pero ya el daño estaba hecho.

Roster oficial 

Lanzadores: José Alvarado, José Álvarez, Omar Bencomo Jr, Silvino Bracho, José Castillo, Jhoulys Chacín, Deolis Guerra, Félix Hernández, Gregory Infante, Wilfredo Ledezma, Martín Pérez, Yusmeiro Petit, Francisco Rodríguez, Bruce Rondón y Robert Suárez.
Receptores: Salvador Pérez y Robinson Chirinos
Infielders: José Altuve, Miguel Cabrera, Alcides Escobar, Víctor Martínez, Rougned Odor, Hernán Pérez, Martin Prado y Yangervis Solarte
Jardineros: Carlos González, Odubel Herrera y Ender Inciarte

Lanzadores a ser tomados en cuenta para la segunda ronda
Leonel Campos, Arcenio León, Jhondaniel Medina, Franklin Morales, Edubray Ramos, Eduardo Rodríguez y Héctor Rondón

Cuerpo técnico:
Omar Vizquel – mánager
Eduardo Pérez – coach de banca
Rouglas Odor – coach de bateo
Roberto Espinoza – coach de pitcheo
Carlos Subero – coach de primera base
Carlos García – coach de tercera base
Henry Blanco – coach de bullpen
Jesús Flores – cátcher de bullpen
Omar López – pitcher práctica de bateo

Algunas imágenes de la selección de Venezuela

 

 

Humillación

“Venezuela asistirá al Clásico Mundial de Béisbol 2013 con una logística y preparación que no tuvo en las ediciones anteriores”, así de tajante fue Carlos Miguel Oropeza, que desempeñaría el cargo como Gerente General de la selección; la intención era dejar atrás los malos episodios vividos en las dos ediciones anteriores, y poder confeccionar un equipo competitivo para conquistar el campeonato.

No era para menos, la plantilla que conformaría la edición de 2013 estaba plagada de talento y con figuras que estaban en el cenit de sus carreras, muchos de ellos recogían el testigo del primer equipo que asistió en 2006. Una parte de estos peloteros crecieron  idolatrando a esas figuras de las que solo quedan Miguel Cabrera, Francisco Rodríguez y Ramón Hernández.

Carlos Miguel Oropeza, sustituyó a Enrique Brito en la gerencia general de la selección

Luis Sojo volvería a la dirección, siendo la designación más discutida. Edwin Zerpa, presidente de la Federación Venezolana de Béisbol, ratifico al mánager en 2011, pese a que parte de la afición no estaba de acuerdo con el movimiento, al igual que los periodistas deportivos, quienes esgrimían la posibilidad de que Alfredo Pedrique, Carlos García o Carlos Subero, tomarán la dirección de la vinotinto.

Sojo no era culpable del fracaso de la selección en los dos clásicos anteriores, tampoco tenía el cargo por “amiguismo”, pero siguiendo la máxima del béisbol de que “los juegos los pierde el manager”, era un indicio que los días del petareño estaban contados.

Zerpa, esgrimió en un comunicado que Sojo ya venía conociendo los detalles de la preparación de las selecciones amateur, dirigiéndolos en la Copa Mundial y los Juegos Panamericanos, así como lo hizo en los Juegos Centroamericanos y del Caribe y la Copa América. Asimismo, deseaba que otros técnicos criollos a los que se le abrió la puerta estuvieran acompañando a Sojo en todos estos procesos, haciendo alusión a Andrés Galarraga, Luis Dorante, Omar Malavé, Antonio Armas, Marco Davalillo, entre otros, que fueron parte del cuerpo técnico en los dos eventos previos.

Sojo fue claro en afirmar que el fracaso de la selección se debió a la organización y la preparación física de los jugadores, que tiene que ver con la fecha en la que se celebra la competencia; amén de sacarse la espinita tras lo hecho en 2009. El mánager criollo calificó al grupo de 2013 como una mezcla de dos virtudes que no habían estado asociadas en las dos ediciones anteriores: velocidad y fuerza.

Sojo se mostró complacido por el compromiso adquirido por los peloteros de jugar por el país

De igual modo, aseguró que la selección tenía otro hándicap que tendría un impacto en el desempeño de la novena: La gerencia.

Con dos experiencias dirigiendo a la selección en el clásico mundial, Sojo sentenció que la magnitud de este evento, mermó en un buen desarrollo de esa área en la edición de 2006 y que lo vivido en 2009 fue tomado como aprendizaje, para llegar a esta tercera edición con más bagaje y poner en funcionamiento todo lo aprendido, a fin de aliviarle la carga y concentrarse en la dirección de la selección.

Junto a Oropeza en la dirección general, estaba Jorge Velandia como Gerente Deportivo, el ex pelotero que venía abriéndose paso en la gerencia con los Tiburones de La Guaira, había sido designado un año atrás como asistente del coordinador de campo de los Filis de Filadelfia, experiencia que le dio acceso a varias áreas importantes dentro del sistema de Major League Baseball (MLB), siendo él, el principal responsable de armar la selección y coordinar los permisos con las organizaciones de Grandes Ligas. Yves Hernández, cerraría el grupo como secretario de viajes.

Oropeza, enfatizó que el conocer a sus compañeros, facilitó el trabajo y adelantar muchas cosas que posteriormente pidió la organización del evento.

“Cuando nos pidieron el cuerpo técnico ya lo teníamos; cuando nos pidieron la primera lista de 50 peloteros, la entregamos de inmediato, porque ya habíamos tenido reuniones sobre eso en junio. Eso habla de nuestra organización”, espeto el directivo.

Sojo se mostraba entusiasmado con el compromiso de los peloteros de jugar el clásico. “Creo que la selección del 2006 fue la más talentosa que he dirigido, pero esta ha demostrado un compromiso que marca diferencias… antes habían peloteros con dudas, ahora salen de todos lados para decirnos que quieren ir así sea de recogebates”.

Con los retiros de Omar Vizquel, Magglio Ordoñez, Carlos Guillén y Melvin Mora, la ofensiva estaría girando en torno a Miguel Cabrera, que ya contaba con dos participaciones en su haber. Junto a él, se sumarían Pablo Sandoval, Carlos González, Elvis Andrus y Miguel Montero, peloteros que en las últimas tres temporadas en las mayores, adquirieron estatus de estrellas.

Miguel Cabrera era el capitán de la selección, venía de ser electo MVP de la Liga Americana, obteniendo la Triple Corona de Bateo

Uno de los aspectos que trabajo la gerencia era la edad promedio del equipo nacional. Los integrantes del plantel proyectaban 28 años, una diferencia notable a las dos ediciones anteriores donde marcaban 29,43 (2009) y 30 (2006). Esto demuestra que había mucha juventud en los peloteros que formaron parte del roster nacional.

Antes de darse a conocer los peloteros seleccionados, Sojo tenía en mente colocar en el terreno a Miguel Montero como receptor, Miguel Cabrera en la primera almohadilla, Asdrúbal Cabrera en la segunda, Pablo Sandoval en tercera y Elvis Andrus en el campocorto. Los jardines estarían resguardados por Martín Prado en el izquierdo, Franklin Gutiérrez en el centro y Carlos González el derecho. Víctor Martínez ocuparía el rol de designado.

La rotación tendría a los emergentes Jhoulys Chacín, Carlos Carrasco, Félix Doubront, Henderson Álvarez, Jeanmar Gómez y Félix Hernández como su as. Mientras que el relevo luciría prometedor con Brayan Villareal, José Mijares, Ronald Belisario, Edward Mujica, Eduardo Sánchez, Rafael Betancourt y Francisco Rodríguez.

Por supuesto, esa alineación en la mente de Sojo parecía la más idónea, una alineación que conjugaba todo: velocidad, defensa, promedio y talento, sobre todo, mucho talento. Pero a la hora de ejecutarlo no todo iba a ser color de rosas.

Se oficializa el roster

El 21 de febrero de 2013, el comité venezolano presentó el roster definitivo de 28 peloteros que asistirá a la III edición del Clásico Mundial de Béisbol, 14 lanzadores, tres receptores, siete infielders y cuatro jardineros, buscarían darle a Venezuela el título que le había sido esquivo anteriormente.

«Sin duda lo más complejo resultó el seleccionar los nombres que debían acompañarnos. El grupo jugadores venezolanos en las Grandes Ligas y de otras ligas evidenció un gran compromiso de ellos por representar al país y más allá del talento, eso hizo mucho más difícil realizar cada escogencia», señaló Oropeza, por medio de una nota de prensa emitida por la FVB.

«Ciertamente hubo deserciones, pero respetamos la decisión o el motivo que impidió a algunos vestir el uniforme vinotinto«, comentó el directivo. «Nunca buscamos conformar un equipo de súper estrellas. Trabajamos por tener un equipo de béisbol competitivo, con roles definidos y precisamente por esto último no se incluyeron a ciertos jugadores, ya que consideramos que era mejor para ellos permanecer en sus organizaciones que estar en la banca de la selección».

Edwin Zerpa, presidente de la Fevebeisbol

Edwin Zerpa, presidente de la FVB, recalcó «Este ha sido el mejor equipo de trabajo que hemos tenido en la historia de los clásicos. Hay una gran unión y dedicación. Se hizo una planificación estratégica y el resultado es una selección bien estructurada que está hecha para competir por el título. Confiamos en que vamos a ganar», contó el federativo al mismo tiempo que hizo énfasis en el objetivo  de ir a esta competición. «En el papel somos el mejor equipo. Lamentablemente hay dos jugadores claves que no podrán asistir (Johan Santana y Félix Hernández), pero tenemos buen pitcheo abridor, un bullpen de lujo, gran defensa y la mejor ofensiva del torneo, aparte de unos técnicos de lujo«.

Santana había mostrado su intención de uniformarse, pero los Mets de Nueva York le negaron el permiso a causa de sus problemas en el hombro de lanzar, a pesar de mostrar mejoría, la organización consideró que no era el escenario idóneo para exponerse, por lo que decidió apartarse a pocos días de oficializarse el roster. Mientras que Hernández que también abogo por jugar no recibió la venia por parte de los Marineros de Seattle.

Venezuela conformaba el Grupo C, denominado de la muerte al tener a República Dominicana, Puerto Rico y la debutante España, que si bien no tenía un rico historial en béisbol, estaba nutrida por peloteros venezolanos, cubanos y dominicanos de ascendencia ibérica.

Debut

El 7 de marzo se estrena la vinotinto en el Hiram Birthorn de San Juan, Puerto Rico. Aníbal Sánchez sería el encargado de abrir el compromiso ante la República Dominicana, conjunto que no tuvo piedad ante el elenco patrio y lo doblegó 9-3, con Robinson Canó como el más destacado por los dominicanos al conectar de 4-3 con tres remolques, una anotada y dos dobles.

Elvis Andrus tomando turno en el encuentro ante República Dominicana

Antes del inicio del encuentro, los jugadores venezolanos guardaron un minuto de silencio –iniciativa propia-, al Presidente Hugo Chávez, que había fallecido dos días atrás, el comité nacional había solicitado a MLB hacer un pequeño respeto al hecho ocurrido en Venezuela, lo cual no fue autorizado por el organismo peloteril, de allí la iniciativa del plantel patrio de salir al campo portando brazaletes negros en sus brazos, como señal de duelo.

Los bates quisqueyanos iniciaron el cotejo anotándole tres carreras a Sánchez, por medio de sencillo de José Reyes, luego Erik Aybar se embasó por error del lanzador y Canó con doblete abriría el marcador a dos carreras. Posteriormente, Nelson Cruz impulsaría a Hanley Ramírez, para la tercera rayita del capítulo, donde la lluvia hizo acto de presencia demorando el partido por 49 minutos.

En el segundo tramo los dominicanos hicieron otras dos con el segundo doblete de Cano. En la quinta entrada Hanley Ramírez despachó cuadrangular para la sexta de los quisqueyanos y agregaron tres más en el capítulo siete con dobles de Cruz y Alejandro de Aza.

Venezuela se hizo sentir con par de anotaciones en la tercera entrada, Marco Scutaro y Asdrúbal Cabrera negociaron boleto y Pablo Sandoval con largo doblete trajo dos. En el cuarto capítulo los criollos hicieron otra con doblete de Scutaro que encontró en segunda base a Martín Prado.

Pedro Strop se llevó el triunfo y Sánchez la derrota.

Ofensiva apagada

Carlos Zambrano no pudo mantener a flote a la vinotinto ante Puerto Rico

El 9 de marzo enfrentaría a otro conjunto peligroso como Puerto Rico con la misión de ganar para mantener sus aspiraciones de acceder a la siguiente fase.

Con un pobre desempeño ofensivo, Venezuela cayó 6 por 3 ante Puerto Rico, quedando así eliminada una de las selecciones favoritas para coronarse en la tercera edición del Clásico Mundial.

El bateo, carta de presentación del conjunto venezolano, no respondió como se esperaba, al solo fabricar tres carreras y conectar siete imparables en el juego.

El duelo empezó bien para los criollos al picar adelante en el marcador en el tercer episodio, con un sencillo de Marco Scutaro que trajo a Omar Infante al plato. Luego, el MVP de la Serie Mundial de 2012, Pablo Sandoval, dio doblete para que Scutaro anotara la segunda rayita. Sin embargo con ese batazo fue sentenciado Asdrúbal Cabrera en el home.

El abridor venezolano, Carlos Zambrano, tuvo una buena presentación hasta el cuarto inning, cuando padeció problemas con el control de sus envíos dejando la bases llenas para el relevista Enrique González, quien fue recibido con un imparable de Mike Avilés que permitió que anotaran los boricuas Irving Falu y Álex Ríos para así empatar las acciones a dos carreras por lado.

En el quinto episodio el descontrol de los lanzadores criollos se volvió a poner de manifiesto, cuando Henderson Álvarez abrió la entrada con par de boletos para luego recibir un sencillo de Ángel Pagán que rompió con el empate y puso a Puerto Rico a ganar 3 por 2.

En el octavo tramo los puertorriqueños fabricaron tres carreras más para ampliar la ventaja a 6 por 2.

Álex Torres y el resto de los peloteros de Venezuela no podían creer lo que había sucedido. Venezuela es eliminada del Clásico Mundial de Béisbol

Martín Prado revivió las esperanzas de una posible remontada en el noveno inning al conectar un imparable al jardín central que permitió que Salvador Pérez anotará la carrera del descuento, que solo sirvió  para poner cifras definitivas 6 por 3.

Con esta victoria, dominicanos y puertorriqueños pasan a la segunda ronda del torneo, quedando eliminados, Venezuela y España.

¿De quién es la culpa?

Venezuela fue eliminada de toda opción en solo dos compromisos. El sueño de disputar una final golpeo el ego de un país con una tradición beisbolera. Una selección plagada de talento y pergaminos, que no pudo trascender en un evento en el cual salió favorita.

La frustraciones se hicieron sentir en todo el territorio nacional, hubo un repudió colectivo hacia la selección. Dirigentes, aficionados y medios de comunicación pedían la renuncia de Luis Sojo, un reclamo que solo se había comparado en una selección absoluta a lo que vivió César Farías con la selección de fútbol.

Era realmente Sojo el culpable de esta debacle no anunciada. Ni siquiera el triunfo ante España en su siguiente compromiso (11-6), maquilló la hecatombe que estaba por caer. Venezuela salió al campo herida de muerte y reaccionó en las postrimerías del encuentro para salir con la frente en alto ante una selección ibérica que estuvo a punto de ganar el encuentro y mandar a los criollos a disputar por primera vez las fases clasificatorias para la cita de 2017.

La vinotinto jamás bateó en sus dos compromisos, pero el pitcheo tampoco estuvo a la altura recibiendo castigo en los tres juegos disputados. La ofensiva despertó tarde para cerrar el torneo con .278 de promedio colectivo, en el encuentro ante España, Miguel Cabrera y Pablo Sandoval empalmaron jonrones consecutivos, y Venezuela consiguió 16 hits (tres más que en sus dos primeros partidos juntos), para despedirse con un triunfo.

«No es un secreto, las cosas no nos salieron bien ofensivamente«, señaló Carlos González, «Aquí no hay más nada que culpar, simplemente las cosas no salieron, no se bateó, no se jugó defensa en el primer partido contra Dominicana…Por eso hoy estamos empacando», agregó el jardinero de los Rockies de Colorado.

La principal causa de la eliminación de Venezuela fue su ofensiva, los bateadores no produjeron lo esperado

Especialistas que dieron favorita a Venezuela, aún no salían del shock de ver fuera a un conjunto que contaba con el vigente Jugador Más Valioso y triplecoronado de la Liga Americana, Miguel Cabrera, el MVP de la Serie Mundial y de la final de la LVBP, Pablo Sandoval y al campeón bate de la Liga Nacional en 2010, Carlos González como sus referentes ofensivos.

En los dos primeros compromisos los tres mencionados apenas ligaron para .167(24-4), con tres carreras remolcadas, todas producidas por Sandoval.

Antes del compromiso con los europeos, Sandoval era el que exhibía mejor promedio de los tres con .222, mientras que Cabrera acumulaba .143 y González .125.

Ese slump se expandió a todo el grupo. Un promedio de bateo de .200 exhibieron los criollos, para decretar su salida rápida.

 “No dimos los batazos con gente en las almohadillas. Eso nos pasó factura”, analizó  el receptor Miguel Montero, miembro del Juego de Estrellas de MLB en 2011.

Claro está, el propio Sojo es más abierto a la hora de encontrar razones de la estrepitosa caída de sus dirigidos en un Grupo C donde no pudieron superar a quisqueyanos y borinqueños, pese a ganarle a España.

La responsabilidad recayó en Sojo que tras este clásico diría adiós como técnico de la selección

“El béisbol es un juego de balance donde el pitcheo es elemental, pero tampoco puedes descuidar el bateo y la defensiva”.    

El petareño que llegó con la meta de alzar la corona, se fue con las manos vacías, aseguro sentirse decepcionado al no superar la fase inicial, agradeciendo a sus pupilos por el compromiso asignado.

“Sumamente decepcionante… triste, porque esto no estaba en los planes. Sin embargo, la realidad es que ya salimos del torneo, tengo que felicitar al equipo de Puerto Rico que jugó un gran béisbol”, afirmó el mánager criollo en medio de lágrimas, agregando “esta es la más dolorosa porque creo que teníamos un grupo de peloteros con mucha disposición, con toda una mentalidad positiva durante todo el torneo”.

El talón de Aquiles del equipo fue el bateo, jamás respondieron a las credenciales de sus integrantes, quienes recibieron 12 ponches en los dos partidos que decretaron su eliminación, viéndose además adelantados en el swing.

Asimismo, un equipo cuyos lanzadores finalizan con 6.92 de efectividad, no tiene muchas opciones de avanzar de ronda.

Venezuela tenía una rotación de cartel, de la mano de los bigleaguers Aníbal Sánchez (54.00 efe) y Carlos Zambrano (4.91 efe), aunado a Jhoulys Chacín (10.80) y Henderson Álvarez (9.00) como primeros relevistas.

Ni hablar del bullpen. Los estelares Francisco Rodríguez y Ronald Belisario debían asegurar las victorias, algo que nunca se dio porque, a excepción del intrascendental encuentro versus los españoles, no tuvieron oportunidad.

Salvador Pérez no oculta su frustración tras la eliminación de Venezuela

Tras la victoria criolla ante España, el presidente de la FVB ratificó su apoyo al cuerpo técnico de Venezuela en el Clásico Mundial de Béisbol, pero comentó que antes del torneo ya habían hablado con el manager Sojo para «darle oportunidad a otras personas».

Zerpa, ofreció una rueda de prensa junto al cuerpo técnico de la selección nacional y el gerente general del equipo, Carlos Miguel Oropeza.

«No consideramos un fracaso la participación en este evento», soltó el titular de la federación. «Hay muchos factores negativos que influyen, demasiadas limitaciones que no permiten que exhibamos un béisbol de calidad. Tuvimos el mejor equipo de jugadores y técnicos pero ganó el que mejor jugó«, explicó antes de responder preguntas sobre la continuidad de Luis Sojo como manager del equipo.

«Desde la primera reunión que tuvimos antes de iniciar el torneo le dije a Sojo que esta era la tercera oportunidad, que era la del campeonato y que ganara o perdiera yo creía que había que darle oportunidad a otras personas y terminar el ciclo», comentó. «Yo aspiro a la reelección en la presidencia de la Federación y le dije a Luis que quería que continuara con nosotros asesorándonos».

Con esas declaraciones Zerpa daba a entender que Sojo estaría descartado como manager de Venezuela en la cuarta edición del torneo. Sin embargo, minutos después dejó abierta la puerta para el regreso del petareño.

«Le he dicho a Luis que la palabra renuncia no cabe aquí», contó el federativo.

«Vienen elecciones de la Federación en abril y por eso, aunque aspiro a la reelección, no puedo comentar sobre el futuro. La federación actual respalda totalmente el cuerpo técnico. Ellos saben que confiamos en ellos y que tienen todo nuestro apoyo», aseguró. «Mi propuesta es que este cuerpo técnico se mantenga completo y que entre ellos elijan quién será el manager».

«La palabra renuncia no existe en mi vocablo. Es de perdedores. Siempre estaré dispuesto a dirigir la selección. Aunque también sé  que entre los técnicos de esta selección hay gente capaz de dirigirla», comentó Sojo, durante la rueda prensa.

El viejo adagio es claro en su sabiduría, si pierdes es culpa del manager.

Roster 2013

Lanzadores: Henderson Álvarez, Ronald Belisario, Enrique González, César Jiménez, José Mijares, Francisco Rodríguez, Aníbal Sánchez, Carlos Zambrano, Deolis Guerra, Jhoulys Chacín, Wilfredo Ledezma, Alex Torres, Juan Rincón y Ramón Ramírez.
Receptores: Ramón Hernández, Miguel Montero y Salvador Pérez.
Infielders: Elvis Andrus, Asdrúbal Cabrera, Miguel Cabrera, Pablo Sandoval, Marco Scutaro, Mario Lisson y Omar Infante.
Jardineros: Carlos González, Gerardo Parra, Martin Prado y Alex Romero

Cuerpo técnico
Luis Sojo – Mánager
Carlos García – coach de banca
Luis Dorante – coach de banca
Omar Malavé – coach de primera
Marco Davalillo – coach de tercera
Andrés Galarraga – coach de bateo
Wilson Álvarez – coach de pitcheo
Henry Blanco – catcher de bullpen

Imágenes de la selección en la edición de 2013

Delegación zuliana la selección. De izquierda a derecha: Manglanier Penzo (preparador físico), Carlos González (5), Álex Romero (28), Wlson Álvarez (40, coach de pitcheo), Gerardo Parra (9), Juan Rincón (39) y Jhoulys Chacín (45).

Wilson Álvarez se estrenaba como coach de pitcheo de la selección

Selección nacional en el búnker vinotinto

Andrés Galarraga (14) dando consejos a Miguel Cabrera en la inicial

Salvador Pérez, Elvis Andrus, Ramón Hernández, Carlos Zambrano, Mario Lisson y Miguel Cabrera, tomando rollings

Práctica de bateo, de izquierda a derecha: Asdrúbal Cabrera (13), Pablo Sandoval (48), Miguel Cabrera (24), Carlos González (5), Miguel Montero (tapado), Elvis Andrus (1) y Andrés Galarraga (14)

Foto oficial de la selección de Venezuela

Carlos García, coach de banca de Venezuela

Carlos González tomando práctica de bateo

Marco Scutaro en el photo day de la selección

Práctica de bateo, de izquierda a derecha: Miguel Montero (20), Marco Scutaro (19), Pablo Sandoval (48), Elvis Andrus (1), Miguel Cabrera (24). Al fondo Omar Malavé (16)

Otra imagen del photo day de la selección de Venezuela

Henderson Álvarez y Omar Infante

Luis Sojo (8) y Miguel Cabrera (24)

Johan Santana visito a sus compatriotas para apoyarlos

Ramón Hernández en su tercer clásico. Era el tercer receptor de la selección

Martín Prado, tomando roletazos

Pablo Sandoval, tomando práctica de bateo

Rómulo Sánchez

Asdrúbal Cabrera fue el campocorto y bateador designado de la selección. Se negó a jugar la segunda base

Carlos González conecta sencillo ante la novena de República Dominicana

Carlos Zambrano lanzó bien ante Puerto Rico, pero el relevo no pudo apoyar su labor

Omar Infante se desliza en el plato ante el bloqueo de Yadier Molina de Puerto Rico

Asdrúbal Cabrera recibiendo a Miguel Cabrera en el home plate

Miguel Montero intenta sacar out en el plato a Erik Aybar de República Dominicana

Venezuela es eliminada del Clásico Mundial en la fase de grupo, los peloteros tratando de digerir la debacle no anunciada

Miguel Cabrera no respondió en los dos primeros juegos, cuando despertó ante España ya el daño estaba hecho

Pablo Sandoval venía de ser el MVP de la Serie Mundial y el MVP de la final de la LVBP, no pudo trasladar ese éxito al Clásico Mundial de Béisbol

 

Por la revancha


Tras debutar con un séptimo puesto en la primera edición del Clásico Mundial, Venezuela se alistó para esta segunda edición con lo mejor que había disponible. Lamentablemente, las deserciones se hicieron presentes y las interrogantes sobre el desempeño de la selección comenzaban a tejerse.

Luis Sojo fue ratificado como dirigente por Edwin Zerpa, presidente de la Federación Venezolana de Béisbol (FVB), quien afirmó que estuvieron analizando varias opciones, entre ellas Alfredo Pedrique, pero fue el petareño quien agrado más pues se comprometió a dirigir el equipo que disputará la primera Copa América de Béisbol, que se celebrará en Venezuela entre el 25 de septiembre y el 6 de octubre de 2008.

Sin Johan Santana, Carlos Zambrano, Víctor Martínez y Rafael Betancourt, los fanáticos se preguntaban si Sojo era el más capacitado para dirigir una selección que fue más conocida por las salidas nocturnas, que por lo hecho en el terreno de juego.

Para el mánager criollo, la plantilla de 2009 era incuestionable. “No me queda duda de que estaremos bien en el aspecto ofensivo”, aseguró.

Miguel Cabrera que participaba en su segunda competición afirmó a los medios de forma tajante “Ya estoy cansado de que me repitan eso del 2006. Estamos aquí, en el presente, y vamos a tratar de ganar esto”.

Miguel Cabrera referente ofensivo de la selección

El exceso de confianza paso factura en 2006, eso lo entendió el grupo presente que en marzo de 2008, a través de Miguel Cabrera, Magglio Ordoñez y Carlos Guillén pidieron al Comité Organizador, hacer una concentración más anticipada para tener mayor preparación para la competición. Las suplicas no fueron atendidas, en parte, por que la Major League Baseball (MLB), organizadora del evento, estableció su programa y dejó a todas las selecciones con poco margen para concentrarse con anticipación.

La selección contó con tres partidos de preparación de los cuales perdieron dos, lo que sirvió para que Sojo constatara el estado real de sus peloteros. El petareño notó que sus dirigidos hicieron mejores contactos que en la previa de 2006.

Hay un cambio radical”, percibió. “Esa vez, hasta en las prácticas se quejaban los peloteros. Estoy atrás, me estoy ñameando, no veo la bola bien. Aquí se ve que están plantados”, acoto el dirigente que buscó dejar atrás los episodios de 2006 con sus declaraciones. “Nosotros no vinimos al Clásico Mundial de Béisbol a manguarear sino a ganar. Estamos listo para la pelea”.

Venezuela formó parte del grupo C con Estados Unidos, Canadá e Italia, escenificando sus encuentros en el Roger Centre de Toronto.

El equipo nacional presentó debilidades como el resto de sus rivales, pero que fueron fácilmente compensables las ausencias con un grupo que mantuvo el compromiso adquirido meses atrás, al firmar la intención de jugar en el torneo.

La experiencia del primer clásico fue determinante para Sojo y el desempeño de la selección

Se estructuró de manera que nunca haya dos bateadores derechos o zurdos seguidos en el lineup, entre los bateadores de ambas manos, los zurdos y los derechos, el comité organizador aseguro tener suficiente talento para dar balance.

Sojo contó con velocidad en las piernas de Gregor Blanco y Bob Abreu, poder en los bates de Miguel Cabrera y Magglio Ordoñez y contacto en José Celestino López, Ramón Hernández y Melvin Mora. Los ambidiestros que tendría a su disposición serían César Izturis y Carlos Guillén.

La reserva tendría bateadores para cualquier situación como Henry Blanco, Maximiliano Ramírez, Marco Scutaro, Endy Chávez y Gerardo Parra.

De haber estado presente Johan Santana, Carlos Zambrano y Aníbal Sánchez, Venezuela pudo haber tenido a sus tres ases para la primera ronda, pero no fue así. Santana no recibió el permiso de los Mets de Nueva York, pues consideraron que el zurdo aún debía guardar reposo de su lesión en el hombro izquierdo. Zambrano nunca mostró intención de participar, pese a que asomo la posibilidad de hacerlo en la segunda ronda, mientras que Sánchez declinó participar.

Félix Hernández –que no recibió la venía en 2006 para lanzar-, se asoma como el as de la rotación, seguido de Carlos Silva y Armando Galarraga. Víctor Zambrano y Enrique González serán los comodines que tendrá Sojo, para sustituir a sus tres abridores. El bullpen contará con los brazos de Víctor Moreno, Iván Blanco, Carlos Vásquez, Orber Moreno, Ramón Ramírez, Jean Carlos Granado y Yoel Hernández, nombres no muy llamativos a diferencia del primer clásico, pero que cuentan con una experiencia comprobada en la LVBP.

Félix Hernández ganó dos encuentros y su efectividad fue de 0.00

Para esta segunda edición, se implementaron nuevas reglas, los cuatros equipos que conforman un grupo jugarán un único encuentro, los equipos que ganen ese encuentro jugarán al día siguiente y el ganador avanza directo a la siguiente fase. El perdedor de ese choque entre ganadores tendrá una segunda oportunidad al enfrentarse al ganador del duelo de perdedores del único encuentro, de ese encuentro por llamarlo “comodín” saldrá un ganador que enfrentará al equipo que avanzó a la siguiente fase, para dimitir quien será el primero de ese grupo.

Debut prometedor

Los criollos abrieron su actuación ante Italia el 7 de marzo, derrotándolos por blanqueo 7-0, Carlos Silva abrió el encuentro y fue relevado por Félix Hernández que se llevó la victoria. Carlos Guillén y Melvin Mora destacaron a la ofensiva con un cuadrangular cada uno.

El movimiento de colocar a Silva y no a Hernández para abrir ante Italia, no cayó bien en una afición que comenzaba a dudar de las decisiones del técnico venezolano. La prensa venezolana, echo más leña al fuego, criticando el movimiento de Sojo en el cotejo inaugural.

Después de ese encuentro, se conoció que los Marineros de Seattle, organización a la que pertenece el lanzador venezolano, impuso condiciones al cuerpo técnico de la selección sobre como debían utilizar a Hernández, siguiendo así el plan de entrenamiento que dejó a medias, al abandonar el campamento primaveral de los nautas para unirse a la selección nacional.

Lamentablemente no puedo controlar eso. Son peloteros que están bajo la supervisión de Major League Baseball”. Puntualizó el técnico.

Duelo ante los americanos

Estados Unidos sería el siguiente rival. Los americanos derrotaron en su encuentro previo a Canadá con marcador de 6-5. El equipo de las barras y las estrellas contaban con una plantilla llena de estrellas como Derek Jeter, Kevin Youkilis, David Wright, Adam Dunn, entre otros; el ganador de ese encuentro aseguraba su pase a la siguiente instancia, mientras que el perdedor tendría una segunda oportunidad, al enfrentarse al ganador del encuentro entre Canadá e Italia.

Tanto americanos como venezolanos convirtieron el encuentro en una práctica de bateo, al final un racimo de ocho anotaciones en el sexto y cinco carreras en las últimas tres entradas fueron suficiente para que Estados Unidos derrota a Venezuela 15-6.

El relevo criollo fue malogrado durante el encuentro, incluido un bombazo de Adam Dunn ante Iván Blanco que mostró la compuerta para que los americanos anotaran varias carreras. La ofensiva venezolana también le bateo al poderoso relevo americano, conectando 13 indiscutibles, pero no pudieron lograr el rally necesario.

Venezuela tendría una nueva oportunidad ante Italia, que derroto en su encuentro a Canadá con marcador de 6-2.

Por el pase a la siguiente ronda

Venezuela volvería a enfrentar a Italia, equipo al cual blanquearon en su encuentro inaugural. En tanto, Canadá se marcho del torneo sin conocer la victoria en dos encuentros, y jugando en casa. Su cuerpo de lanzadores dejó una efectividad de 6.35, para finalizar en la decimotercera posición del torneo.

Magglio Ordoñez recibió abucheos por su apoyo al Presidente Chávez

El 10 de marzo en el Roger Centre se llevó a cabo ese encuentro, donde la ofensiva nacional no tuvo contemplación con su rival, ganando el partido 10-1. Enrique González se llevó el triunfo y a la ofensiva sobresalieron Bob Abreu, Miguel Cabrera, José Celestino López y Ramón Hernández con cuadrangulares.

Al día siguiente volverían a enfrentar a los Estados Unidos para dimitir el primero de ese grupo.

La vinotinto del béisbol logró su revancha al ganar el encuentro con marcador de 5-3. Jean Carlos Granado se llevó el triunfo en relevo, mientras que Francisco Rodríguez se acreditó su primer rescate del evento.

Los subestimados relevistas criollos, la mayoría sin experiencia en el béisbol de las Grandes Ligas, se dieron a respetar durante el encuentro, aguantaron las embestidas de los americanos. Jean Carlos Granado, Iván Blanco, Carlos Vásquez y Orber Moreno se combinaron para 4.1 entradas lanzadas, aceptando par de carreras, antes que el Kid Rodríguez tomará la bola para preservar el encuentro.

Rumores y diatribas

La vinotinto del béisbol clasificó a la siguiente ronda en un ambiente turbio debido al mal manejo en las comunicaciones internas. Sojo pensó que podía usar indiscriminadamente a los lanzadores que no estuvieran en la órbita de MLB, siendo contradecido por las propias reglas. Incluso, Sojo aseveró que recibió ordenes de los Marineros de no usar a Félix Hernández en el encuentro ante Italia, situación que desmitió categóricamente el gerente general de los Marineros.

Dicho impase llegó a los medios de comunicación, que comenzaron a generar todo tipo de informaciones, así como declaraciones que no debieron ser expuestas, hasta no ser verificadas.

El mánager nacional declaró en un medio de manera irónica “Ah bueno, entonces se supone que Enrique Brito no habla inglés”, en alusión a las negociaciones que el gerente general de la selección realizaba en relación a los permisos de los jugadores.

La situación dentro del cuerpo técnico era más tensa aún, Sojo y el coach de picheo, Roberto Espinoza, parecían no estar en sintonía con las señas a sus lanzadores, incluso el gerente general no enviaba los scouts de avanzada para observar y preparar los informes sobre los posibles rivales de la selección.

Lo único rescatable fue la logística, la cual funcionó; los familiares de los peloteros recibieron sus entradas y ningún jugador cenó en Burger King como ocurrió en el primer evento.

Magglio Ordoñez fue objeto de insultos por parte de los fanáticos venezolanos, al ser un admirador del Presidente de Venezuela Hugo Chávez, situación que llamó la atención de periodistas de otros países, que observaron ese comportamiento hacía un jugador del país que representaba.

Segunda ronda

Con Venezuela y Estados Unidos clasificados como representantes del grupo C, debían enfrentarse en segunda ronda a los clasificados del grupo D, siendo estos Países Bajos y Puerto Rico, que dejaron en el camino a Panamá y a la siempre favorita República Dominicana, que cayó en los dos partidos que jugó ante Países Bajos 3-2 y 2-1 respectivamente, este último en once vibrantes entradas.

Los dominicanos no se enfrentaron en este evento a Puerto Rico.

Los europeos fueron el primer rival de los criollos y cayeron 3-1, gracias a un excelente trabajo de Carlos Silva en el morrito. El oriental trabajo durante siete capítulos y se acreditó su primer triunfo en el torneo. Francisco Rodriguez salvo el encuentro, el segundo para él en esta instancia.

A la ofensiva Miguel Cabrera y José Celestino López fueron los más destacados al irse para la calle. Ambos llegaban a dos jonrones en la serie.

Al finalizar el compromiso, Silva salió en defensa de Ordoñez asegurando que “lo que es con él, es con todos nosotros”.

Algunos peloteros a diferencia de Magglio, no simpatizaban con el Presidente Chávez, si bien algunos manifestaron sus posturas, acordaron respetarse mutuamente por el bien del país, por lo que evitarían que este tipo de hechos, alterarán más el ambiente dentro de la selección.

El turno era para Puerto Rico, un conjunto que si bien no contaba con piezas llamativas, tenía el talento para ser un hueso duro de roer. Encabezados por Carlos Beltrán, Carlos Delgado, Yadier Molina e Iván Rodríguez, venían de propinarle un nocaut a Estados Unidos de 11-1 en siete entradas.

Francisco Rodríguez salvó tres encuentros en la segunda edición del clásico

El encuentro que se jugó en el Dolphin Stadium de Miami, el 16 de marzo le daría al equipo ganador medio pie a las semifinales, por lo que Sojo designo a Félix Hernández para la tarea.
El lanzador criollo trabajo por espacio de cuatro entradas sin permitir libertades y el relevo intermedio realizó su trabajo antes de que Francisco Rodríguez subiera al montículo para acreditarse su tercer rescate.

Venezuela derrotó 2-0 a los boricuas, Ramón Hernández, aquejado por unas molestias físicas, fue el más destacado con vuelacercas solitario –su segundo del torneo-, mientras Carlos Guillén remolcaría la otra carrera.

Los boricuas tuvieron la oportunidad de voltear las acciones pero el relevo de Carlos Vásquez fue determinante en extinguir esa rebelión boricua, al propinarle un ponche a Carlos Delgado.

Ya con un pie adentro, Venezuela borra su actuación de 2006, la selección estaría junto a los cuatro grandes del torneo, por lo que esa inspiración le sirvió para salir a sellar su pase ante los Estados Unidos, equipo al que volverían a enfrentar por tercera ocasión el 18 de marzo.

Venezuela se llevaría el partido con marcador de 10-6, para ser cabeza de grupo.

Tercera ronda

La selección partió a Los Ángeles, donde se escenificarían las semifinales y final en el Dodger Stadium, que respondió a la convocatoria. Además de Venezuela, Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, dimitirían el campeón de la segunda edición del Clásico Mundial de Béisbol.

Los criollos enfrentarían a Corea del Sur, en un encuentro donde Sojo no utilizó a Félix Hernández como abridor, sino a Carlos Silva, considerando el estratega que el oriental era su mejor brazo.

Sojo no se equivocó, Silva había tenido un buen desempeño en este torneo y aunque no contaba con el cártel de Hernández, muchos entendidos no compartieron esa decisión del mánager criollo que nuevamente se guardaba el talento del joven lanzador, en un partido donde una derrota los dejaría fuera de la final.

Venezuela tenía cinco victorias consecutivas en este evento y dominaba las estadísticas colectivas en hits (76), dobles (20), triples (4), extrabases (36) y bases alcanzadas (140). Marchaba tercero en anotadas (43), promedio colectivo (.309) e impulsadas (40) y era segundo en jonrones (12) y slugging (.569). De allí que el mirandino asegurará que su mejor brazo tenía que abrir ese encuentro.

Con todos estos argumentos, Venezuela no pudo ante el poderío asiático y caería 10-2, Silva tuvo su peor apertura del torneo, al lanzar el acto y dos tercios, permitiendo un jonrón de tres carreras del único grande liga de la selección de Corea, Shin Soo Choo y otras dos anotaciones que allanaron el camino a la derrota en la misma entrada inicial, sin que los criollos tuvieran su primer turno al bate.

Tampoco ayudo los errores defensivos en los que concurrió la selección – cinco en total -, incluido aquel fly que se le cayó a Bob Abreu, que permitió consolidar un rally para los coreanos.

Muchos se preguntan qué hubiera pasado si Sojo hubiera usado a Hernández y no a Silva para este encuentro. La respuesta sigue siendo un misterio tan grande como el asesinato de JFK o Marilyn Monroe.

Venezuela culmina el torneo en el tercer puesto con marca general de 6-2, Japón revalidaría la corona al derrotar a Corea 5-3 en diez entradas con Daisuke Matsuzaka elegido como el Más Valioso del evento.

El único consuelo que tuvo la vinotinto fue ver a José Celestino López ser electo al equipo ideal como segunda base.

Algunas imágenes de la selección nacional

Andrés Galarraga, coach de infield y el mánager Luis Sojo

Antonio Armas, coach de bateo y Andrés Galarraga

Enrique González ganó un encuentro y dejó 0.00 de efectividad

César Izturis (3) y Gerardo Parra (1) celebrando uno de los triunfos de Venezuela en Toronto

Henry Blanco (21) es recibido por sus compañeros tras conectar un cuadrangular

Henry Blanco (21) y Francisco Rodríguez (75) celebran después de vencer a Estados Unidos y avanzar a segunda ronda

Marco Scutaro durante un entrenamiento previó al encuentro

Maximiliano Ramírez (51) es recibido en el plato tras conectar un cuadrangular

Miguel Cabrera saluda a un compañero tras anotar en carrera

Ramón Hernández compartió la receptoria con Henry Blanco y Maximiliano Ramírez

Ramón Hernández (19) promedio .368 con dos jonrones y cinco remolcadas

La selección celebra tras irse arriba ante los Estados Unidos. Endy Chávez (47), Félix Hernández (34), Carlos Silva (52) y Bob Abreu (53) corean, al fondo Armando Galarraga (40)

La plantilla criolla enfrento tres veces al equipo norteamericano ganando los dos últimos encuentros.

Después de caer ante Estados Unidos en su segunda presentación, Venezuela sumó cinco lauros consecutivos y era favorita para disputar la final

Venezuela cerró la segunda ronda como primera de grupo con tres triunfos ante Países Bajos, Puerto Rico y Estados Unidos.

La plantilla de 2009 tenía muchos peloteros, sobre todo lanzadores que no pertenecían a equipos de las Grandes Ligas.

 

 

 

 

 

 

La frustracción tras caer ante Corea del Sur en semifinales no estaba en los planes del equipo

Magglio Ordoñez (30) fue el único bateador que no promedio por encima de los .200

José Celestino López (4) quedó electo como el mejor segunda base del Clásico Mundial de Béisbol

 

 

 

 

 

 

 

 

Pese a la derrota, Venezuela dejó una actuación sobresaliente de cara a la próxima edición

Víctor Zambrano en su segundo clásico no tuvo un buen desempeño en el montículo

Play Ball…

La llegada del Clásico Mundial de Béisbol materializó una fantasía de la aficción, por primera vez los mejores jugadores se uniformaban con su país y daban el todo por el todo por el orgullo nacional.

Los peloteros venezolanos dieron un paso al frente para cristalizar ese sueño y colocarse el nombre de Venezuela en el pecho, muchos de los convocados no habían tenido esa posibilidad de representar al país en un evento de selección, por lo que la experiencia, era algo nuevo que vivirían.

Luis Sojo fue nombrado mánager de una selección que contaba con una generación dorada que a finales de los años noventa y comienzos de la década del 2000, había dado el salto a las mayores. Un verdadero trabuco se confeccionó con la experiencia de algunos peloteros de largo recorrido, que serían los guías de esas figuras emergentes.

El petareño que recién se había retirado como jugador con los Cardenales de Lara, apenas tenía pocos encuentros como dirigente de los pájaros rojos esa temporada, en la que se alterno como mánager-jugador, pero desde 2002, había iniciado su carrera como técnico en ligas menores con los Yankees de Nueva York, donde conseguiría el campeonato. El clásico mundial sería el escenario ideal para que Sojo se estrenará como manager de una selección.

Luis Sojo apenas contaba con una breve experiencia como mánager en la LVBP

Su  escogencia  fue hecha por un grupo de personalidades de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, presidida por su presidente Ramón Guillermo Aveledo y no por la Federación Venezolana de Béisbol, organismo que avala el evento.

La confección de la plantilla fue descrita por Sojo como “un poco de velocidad, un poco de fuerza, un poco de contacto y buena defensa”.

Johan Santana era uno de los nombres que más sobresalia en el grupo, había obtenido el premio Cy Young de la Liga Americana en 2004, y finalizó segundo en 2005. Lo acompañaba Miguel Cabrera, una super estrella en ascenso, debutó en las mayores en 2003, obteniendo el anillo de la Serie Mundial, gano el Bate de Plata en la Liga Nacional en 2005, y dos veces convocado al Juego de Estrellas. Contaba con 23 años y había mucha expectativa por lo que podría hacer en este evento.

Otros nombres que figuraban y tenían varios pergaminos en su carrera eran Magglio Ordoñez, dos veces ganador del Bate de Plata, cuatro veces convocado al Juego de Estrellas, seis temporadas con .300 o más de promedio, cuatro campañas de 30 o más jonrones y 100 o más remolcadas; Bob Abreu, dos veces miembro del club 30-30 (jonrones y bases robadas), ganador del Guante de Oro y Bate de Plata en la Liga Nacional, y considerado como uno de los venezolanos más completos en las mayores; Omar Vizquel,  reverenciado como el mejor campocorto defensivo de las Grandes Ligas, ganador de diez Guantes de Oro y del mejor porcentaje de fildeo de todos los tiempos en esa posición; Víctor Martínez, ganador del Bate de Plata al igual que Edgardo Alfonzo; Carlos Zambrano, as de los Cachorros de Chicago y Francisco Rodríguez, líder en rescates de la Liga Americana en 2005.

Todas las estrellas confirmaron, salvo Melvin Mora, que se negó a participar al ver que no jugaría en tercera, sino en los jardín central. Félix Hernández no recibió el permiso de los Marineros de Seattle, organización que consideró que era muy joven para el evento. La única controversia la generó Alex Cabrera cuando anunció que él solo iba si lo ponian de títular. Sojo le respondió enfáticamente que no toleraria chantajes. Cabrera se quedó en Japón y se paso la página.

Un solo encuentro de preparación tuvo la selección nacional para este evento

La concentración de la selección fue en Clearwater, Florida, donde solo pudieron realizar un partido de preparación ante los Filis de Filadelfia, el resultado fue una derrota y evidenció la falta de ritmo de varios peloteros. Ni Sojo ni el cuerpo técnico tomaron las previsiones de hacer los correctivos antes de su compromiso inaugural. Cabe destacar, que a finales de febrero el comité organizador decidió reunir a los peloteros para que practicarán en el país, a fin de que sean visto por su público, de allí  que entrenarán en el estadio Universitario de Caracas, el José Bernardo Pérez de Valencia y el José Pérez Colmenares de Maracay.

De los 30 miembros del roster, 14 calificaban como figuras de primer orden, 24 eran bigleguers en ejercicio, cuatro tuvieron una breve pasantía, y dos de ellos no tenían experiencia en las mayores, siendo estos los lanzadores Víctor Moreno y Ricardo Palma.

Ante tales pergaminos era posible pensar que esta selección uniría su nombre a los Héroes del 41, del 44 y del 45. Venezuela podría estar nuevamente en la orbe mundial, algo que no había conseguido en bastante tiempo, eso lo sabía Omar Vizquel que afirmó ante las expectativas que habían con la selección “No ganar sería un fracaso”.

Inicia la travesía

El debut de Venezuela se dio el 7 de marzo, compartiendo el grupo D con República Dominicana, Australia e Italia. Las tribunas del estadio de Disney en Lake Buena Vista, se tiñeron de vinotinto cuando se entonaron las notas del Gloria al Bravo Pueblo, su rival sería República Dominicana, conjunto que contaba con un nutrido grupo de grandeligas de alto renombre, por lo que el compromiso sería un verdadero espectáculo.

En el ambiente estaba latente la rivalidad reciente entre dominicanos y venezolanos, debido a que un mes atrás, los Leones del Caracas habían conquistado la Serie del Caribe de forma invicta ante los Tigres del Licey, por lo que ambos países tenían jugadores que estuvieron en esa competición.

Johan Santana abrió fuego por los nacionales y sería respaldado por Carlos Zambrano, Sojo estructuro una rotación de cuatro abridores para los dos encuentros, a fin de contrarrestar la ofensiva de los contrarios, quizás la idea era buena, pero no contó con otros factores que perjudicarían el desenvolvimiento de los criollos.

Johan Santana ganó el premio Cy Young en 2004 y fue segundo en 2005

Los dominicanos conectaron cuatro jonrones (dos de David Ortiz y dos de Adrián Beltré), siendo el más perjudicial el grandslam de Ortiz ante Carlos Enrique Hernández, en el octavo episodio, cuando la vinotinto ya perdía 7-5.

El resultado final fue 11-5 a favor de los merengues, las declaraciones de Sojo después del partido no ayudaron al animo del dogout y hacía presagiar que no había química en la trinchera nacional. «Vino Carlos Enrique contra el Big Papi y pasó lo que todos sabíamos que iba a pasar”.

Controversias 

El mal humor del técnico, su relación con los parciales que plenaron el complejo primaveral y con los medios empeoró, los abucheos a Robert Pérez llegaron al día siguiente en el partido ante Italia. Frases como “Compadre, compadre”, le gritaban al jardinero dada su relación con el piloto, quizás para aquellos con memoria corta, dejaron de lado los registros que Pérez tenía en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, y se enfocaron en que no era un grandeliga establecido, disparando los dardos hacía su persona.

Venezuela blanqueó 6-0 a los italianos que tenían en su roster a Francisco Cervelli como receptor títular y a Jairo Pérez que formaba parte del cuerpo técnico. Ambos tenían doble nacionalidad y podían representar al país de sus descendientes. A pesar del triunfo, los peloteros no celebraron como quisieron, lo de Pérez cayó mal, y todos cerraron filas hacía el guayanés, que resto importancia a los abucheos. Para Sojo, significo el divorcio total hacía fanaticos y medios de comunicación.

La respuesta que ofreció con cara de desprecio fue “no hay presión. Ganamos”. Para los medios internacionales, la situación ocurrida fue comidilla y ya hacían mención a la ruptura que había con el público y con los medios venezolanos que parecían alimentar esa situación.

A través de una nota de prensa el mánager acusó a los medios de hacer críticas destructivas. «Nunca dicen nada bueno», reclamó. A los seguídores que silbaron a Pérez también les disparó. Los llamó idiotas. Evidentemente Sojo había perdido la cordura, aquel hombre jovial, caballeroso, gentil, sintió los rigores de una responsabilidad excesiva para un piloto novato, como él en ese momento.

Australia sería el siguiente rival, venciendoles con marcador de 2-0, para avanzar como segunda de grupo. Durante el encuentro los bateadores venezolanos se sintieron incomodos ante los envió de Phil Durrington, que lanzaba bola de nudillos, este detalle era desconocido por la delegación criolla, ya que no contó con un informe de sus scouts de avanzada.

Marco Scutaro fue junto a Tomás Pérez los utilitys del infield de la selección vinotinto

Magglio Ordoñez, tras concluir el encuentro aseguró “aquí nadie está en forma”, justificando quizás su pobre actuación en este evento.

Siguiente ronda

La siguiente parada fue San Juan, Puerto Rico donde dominicanos y venezolanos enfrentarían a Cuba y Puerto Rico, quienes avanzaron como primeros del grupo C.

En lo que parecía ser una edición de Serie del Caribe, los cuatro conjuntos buscarían los dos boletos para las semifinales a jugarse en San Diego, California.

Venezuela enfrentaría a Cuba, un encuentro para los antillanos vital, pues retarían a Santana en la loma, para ese entonces, el criollo ostentaba ser el mejor brazo del béisbol, por lo que los antillanos ante la falta de experiencia de ese calibre tendrían su prueba de fuego.

El partido no fue el resultado esperado por la afición venezolana. La selección cubana, plagada de peloteros amateur se quedó a un batazo de propinarle un nocaut a Venezuela. Santana realizó su trabajo, apenas permitió una carrera en cinco acto, lamentablemente no conto con el respaldo ofensivo. La catastrofe nacional llegó tras la salida de Santana, Giovanni Carrara que había hecho un trabajo aceptable en el evento, fue bateado con facilidad, una jugada polemica abrió la brecha para que Cuba sentenciara el encuentro.

Con un out y corredor en circulación, salió un roletazo hacía el campocorto, lo que parecía decretarse “dopleplay” con Vizquel a la defensa, salió lo que menos esperaban todos los presentes en el Hiram Birthom y quienes presenciaron el encuentro por televisión. La pelota se le metió en la camisa de Vizquel y este no pudo completar la doblemataza.

Nadie podía creer lo sucedido, ni el propio Vizquel, que comentó tras el encuentro que esa situación le había ocurrido una vez hace como 20 años en Doble A. Tras ese hecho vinieron los cuadrangulares de Frederich Cepeda y Ariel Pestano que colocaron el encuentro 6-0.

Al final Cuba derrota a Venezuela 7-2 y los antillanos logran el primer cometido. Sojo declaró al finalizar el partido “no estaba en nuestros planes perder con Cuba”, la alegria nacional volvería al día siguiente al blanquear a Puerto Rico 6-0 con Víctor Martínez conectando un cuadrangular con las bases llenas.

Todo hacía presagiar que ante Dominicana los criollos buscarían la revancha y su pase directo a las semifinales, tomando en cuenta que los cuatro conjuntos tenían registro de 1-1.

Miguel Cabrera fue el cuarto bate de la selección. Tenía 23 años

 

 

 

Dominicana nuevamente

Llegó el día, 14 de marzo, Venezuela debía ratificar el favoritismo que tenía. Freddy García abria por los criollos y Daniel Cabrera hacía lo propio por Dominicana. García lanzó durante cuatro episodios permitiendo una anotación, mientras que la ofensiva criolla era limitada a un imparable conseguido por Vizquel. Los envios a cien millas de Cabrera, hacían mella en la artillería nacional, que estaba contrariada ante tal situación. Pudieron nivelar las acciones ante Francisco Liriano, pero los antillanos aprovecharon un pasbol de Ramón Hernández para irse arriba. Dominicana envió a Duaner Sánchez a preservar la victoria, un error de Miguel Tejada hizo que se llenarán las bases para Edgardo Alfonzo, el único bateador de Venezuela que no había tenido algun slump en el torneo. El segunda base había estado por encima de .300 durante todo el evento y era el bateador indicado para esta situación. Un pelotero probado para estos escenario, ya había mostrado su sello con los Mets de Nueva York, y sobre todo porque era un bateador que le gustaba seleccionar sus envíos.

Alfonzo batea un profundo elevado que parecía destinar el triunfo de Venezuela, lamentablemente la bola no despegó con suficiente fuerza y terminaría en el guante del jardinero derecho Juan Encarnación para decretar el out 27.

Venezuela queda así eliminada del torneo, y con ella las aspiraciones de millones de venezolanos que esperaban poder llevarse el título.

El mismo Alfonzo comentó años después, tras ese batazo, que sabía que la pelota terminaría en el guante de Encarnación y no en el campo de juego.

Reflexión

Omar Vizquel desconsolado ante la eliminación de Venezuela

La selección nacional se fue a pique, el exceso de confianza se hizo presente en un grupo que dio por descontado estar en la instancia final. El promedio colectivo de los bateadores fue .139, ante la falta de ofensiva era poco lo que se podía aspirar. Selecciones como Holanda y Sudáfrica tuvieron mejor promedio que los criollos, que cedieron ante un enemigo inhospito: Los egos y la prepotencia.

Se golpeo el ánimo de una selección que tuvo que caer estrepistosamente con sus ínfulas, y delirios de grandeza para tragar grueso y aceptar la realidad.

Queda para el recuerdo aquella fábula de la fiesta nocturna para celebrar el cumpleaños de Bob Abreu, todo esto en visperas del encuentro ante Cuba, que de acuerdo a los rumores incidió en que varios jugadores llegarán amanecidos al hotel.

Abreu aseguró a un medio de comunicación que solo fueron unas copitas sociales. “Yo estaba en San Juan, pero lejos del hotel de concentración. No puedo afirmar ni negar que esa fiesta inolvidable haya ocurrido en verdad”, señalo el cumpleañero.

La evidencia de la supuesta farra fue una fotografía en la que salían varios peloteros y la mamá de Robert Pérez con varias botellas ante ellos.

Tampoco podemos obviar la falta de planificación que motivo a los peloteros a tener que cenar en un Burger King, hecho que creo un malestar de desagrado por parte de los jugadores. La gerencia de Venezuela argumentó que esa responsabilidad no era de ellos, sino de Major League Baseball (MLB).

Los criollos culminan séptimos con balance de 3-3. El evento fue ganado por Japón ante Cuba, con marcador de 10-6.

El fracaso de la selección recayó en Sojo que no manejo bien las emociones con los medios y los fanáticos

Venezuela se despide del clásico sin cumplir con el favoritismo de nada valió tener una generación plagada de talento donde sobresalía los lanzamientos de Johan Santana, el bateo de Magglio Ordoñez y la defensa de Omar Vizquel.

El sueño fue convertido en pesadilla. Al final, Sojo fue el sacrificado por algunos periodistas, pero dio la cara a todo el país y expuso sus razones en una rueda de prensa donde estuvo acompañado por directivos de la LVBP y la FVB.

En resumidas cuenta, si se observan las estadísticas del equipo, otro manager no hubiera logrado los resultados.

Roster 2006

Lanzadores: Antonio Armas Jr, Rafael Betancourt, Francisco Buttó, Giovanni Carrara, Gustavo Chacín, Kelvim Escobar,Freddy García, Carlos Enrique Hernández, Víctor Moreno, Francisco Rodríguez, Carlos Silva, Johan Santana, Jorge Julio Tapia, Carlos Zambrano y Víctor Zambrano.
Receptores: Henry Blanco, Ramón Hernández y Víctor Martínez.
Infielders: Edgardo Alfonzo, Miguel Cabrera, Carlos Guillén, Tomás Pérez, Marco Scutaro y Omar Vizquel.
Outfielders: Bob Abreu, Antonio Álvarez, Endy Chávez, Magglio Ordoñez y Robert Pérez.

Algunas imágenes de la selección nacional

Luis Sojo y el coach de banca David Concepción en los entrenamientos realizados en el parque de la UCV

Freddy García, Carlos Guillén, Ricardo Palma, Antonio Álvarez, Kelvim Escobar y Jorge Julio en el estadio de la Universidad Central de Venezuela

Freddy García en el parque de la UCV

Bob Abreu haciendo swing en el parque de la UCV

Miguel Cabrera y Víctor Martínez en los entrenamientos de Clearwater

Omar Vizquel, capitán de la selección

Alex Delgado, catcher de bullpen

David Concepción y Omar Vizquel en Clearwater, Florida

Omar Vizquel y Marco Scutaro, tomando roletazos en Clearwater

Tomás Pérez tomando roletazos, detrás Omar Vizquel, Magglio Ordoñez y Carlos Guillén

Johan Santana, soltando su brazo

Miguel Cabrera, durante la presentación de la selección

Entonación de los himnos de Venezuela y República Dominicana en el estadio Disney Lake de Buena Vista

Johan Santana abridor de Venezuela ante República Dominicana

Omar Vizquel conversa con sus compañeros

Miguel Cabrera es recibido por Magglio Ordoñez después de que éste conectara cuadrangular ante Italia

Bob Abreu haciendo un out ante Australia

Francisco Rodriguez apuntándose el rescate ante Australia

Gustavo Chacín en relevo ante Australia

La selección nacional antes de iniciar su participación en la segunda fase

Johan Santana abrió ante Cuba, saliendo con la derrota

Endy Chávez recibiendo boleto en el encuentro ante Cuba

Víctor Martínez conectando grand slam ante Puerto Rico

Inicia el sueño

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Japón campeón del primer Clásico Mundial de Béisbol

 

El primer evento realizado en 2006, representó un éxito para los organizadores, la afición respondió con creces en los parques de Tokio (Japón), San Juan (Puerto Rico), Orlando, Phoenix, Anaheim y San Diego (Estados Unidos).

Participaron las selecciones de Corea del Sur, China Taipei, China, Japón, Canadá, Estados Unidos, México, Sudáfrica, Cuba, Holanda, Panamá, Puerto Rico, Australia, Italia, República Dominicana y Venezuela, todas ellas por invitación de sus respectivas federaciones.

La final del torneo se jugó en el Petco Park de San Diego, entre los combinados de Japón y Cuba, quienes dejaron en el camino a Corea del Sur y República Dominicana, respectivamente.

Japón se coronó campeón de la primera edición al derrotar a Cuba 10 carreras por 5, con el lanzador japonés Daisuke Matsuzaka, como el Jugador Más Valioso, al registrar marca de 3-0 en el evento con 1.68 de efectividad.

A pesar de llevarse los máximos honores, Japón terminó con marca de 5-3, mismo registro de Cuba.

Corea del Sur, fue el mejor equipo del torneo al dejar registro de 6-1, su único revés fue ante Japón en semifinales, otro país que gano cinco encuentros fue República Dominicana que cerró con 5-2.

En el plano ofensivo, Ken Griffey Jr. de los Estados Unidos fue el líder bate del torneo y de remolcadas con .524 y 10 respectivamente, el coreano Seung-Yeop Lee, conectó 5 cuadrangulares y remolcó 10 carreras. Mientras que en el pitcheo, Matsuzaka lideró el renglón de triunfos (3), Chan Ho Park, de Corea del Sur, salvó tres encuentros, mientras que varios lanzadores terminaron con efectividad en 0.00: Yadel Martí, Cuba – 0.00 (en 12.2 entradas), Chan Ho Park, Corea del Sur – 0.00 (10.0), Kelvim Escobar, Venezuela – 0.00 (7.2), Shairon Martis, Países Bajos – 0.00 (7.0), Carlos Silva, Venezuela – 0.00 (5.2), Jason Grilli, Italia – 0.00 (4.2), Erik Bedard, Canadá – 0.00 (4.0), Wei-Lun Pan, Taiwán – 0.00 (4.0), Adam Loewen, Canadá – 0.00 (3.2) y Po-Hsuan Keng, Taiwán – 0.00 (3.0).  Koji Uehara de Japón terminó como líder en ponches con 16.

II edición

En 2009, repiten los mismos equipos que asistieron en 2006, estableciendo como nueva regla un formato de doble eliminación, que tomará el lugar del sistema todos contra todos por grupos, aplicados en la primera edición. Ahora, para la primera y segunda ronda, los dos equipos que sumen un par de derrotas serán eliminados de la competición y los otros seguirán adelante. En ambas fases, los equipos que finalicen en la cima disputarán un premio para quien termine como campeón de grupo.

A partir de este evento, MLB decidió que el Clásico Mundial de Béisbol se jugará cada cuatro años, para evitar chocar con las competiciones FIFA, Juegos Olímpicos o torneos FIBA.

Nuevamente, Japón se llevan las mieles del éxito al doblegar en la final a Corea del Sur 5  carreras por 3 en diez entradas jugadas a casa llena en el Dodgers Stadium de Los Ángeles.

Ambos conjuntos se enfrentaron cinco veces en esta edición, con registro favorable para los japoneses de tres victorias.

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Daisuke Matsusaka dio el salto tras este evento con los Medias Rojas de Boston

Daisuke Matsuzaka fue elegido el Más Valioso del torneo al dejar marca de 3-0. Es el primer jugador que repite el premio en la historia del evento.

Los números del lanzador japonés fueron en tres aperturas como en 2006, dejando una efectividad de 2.45 en 14.2 entradas de labor.

Otros equipos que animaron la competición fueron Venezuela, Estados Unidos y Holanda. Los dos primeros finalizaron tercero y cuarto respectivamente, mientras que los holandeses dieron la mayor sorpresa al derrotar en dos ocasiones a República Dominicana, equipo que partió con el favoritismo, quedando fuera en la fase de grupo con marca de 1-2.

Japón concluyó con marca de 7-2, seguido de Corea (6-3), Venezuela (6-2) y Estados Unidos (4-4), quienes cerraron el cuadro de honor.

2013, nuevas reglas y más equipos

En 2013, se realizaría la tercera edición del Clásico Mundial, con un nuevo formato para dar cabida a más países, en 2012 se realizó una ronda de clasificación para el evento.  La organización convocó a dieciséis equipos, conformados por cuatro selecciones que participaron en el Clásico Mundial de 2009, pero que no ganaron ningún encuentro en dicho certamen, mientras que los otros doce tomaron parte por primera vez en el evento.

Los equipos fueron repartidos en cuatro grupos distribuidos en igual número de sedes, siendo estas: Ratisbona (Alemania), Júpiter (Florida, Estados Unidos), Taipéi (República de China), y Panamá (Panamá). El sistema de competencia era a doble eliminación y clasificó el ganador de la final de cada grupo.

En Júpiter jugaron: España, Israel, Sudáfrica y Francia, siendo España la ganadora.

En Ratisbona estaban: Alemania, Canadá, Reino Unido y República Checa, con Canadá como ganador.

En Panamá jugarían: Brasil, Colombia, Nicaragua y Panamá, con Brasil siendo el vencedor.

Finalmente, en Taipéi estarían: China Taipéi, Filipinas, Nueva Zelandia y Tailandia, China Taipéi se llevaría los honores.

A excepción China Taipéi, Sudáfrica, Panamá y Canadá, el resto de los países participan por primera vez en el evento.

Ya conocido los 16 clasificados, entre los que estaban los debutantes, España y Brasil, se confeccionó los grupos quedando de la siguiente manera:

Grupo A conformado por: Brasil, China, Japón y Cuba, jugando en Japón.

Grupo B: Australia, China Taipéi, Corea del Sur y Holanda, realizando sus encuentros en la República de China.

El Grupo C jugaría en Puerto Rico siendo integrado por: Puerto Rico, República Dominicana y España.

Finalmente, el Grupo D jugaría en Phoenix, y lo conforman Estados Unidos, México, Italia y Canadá.

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República Dominicana se llevó el título en 2013 ganando el torneo de manera invicta

República Dominicana sería el campeón de la tercera edición, borrando la triste actuación de 2009, al ganar de manera invicta sus ocho encuentros, incluyendo el pase a la final, donde eliminó a su verdugo de cuatro años atrás, Holanda.

Fue una final latinoamericana, pues el rival fue Puerto Rico, que solo perdió tres encuentros en el torneo, todos ante los dominicanos.

El marcador quedó 3-0 en un encuentro jugado en el AT&T Park de San Francisco.

Los bicampeones del torneo, Japón, finalizaron terceros, cayendo ante Puerto Rico en semifinales.

La decepción del torneo fueron México y Venezuela, que solo ganaron un encuentro, siendo eliminados en la fase de grupo. En el caso de Venezuela, aseguro su clasificación directa a 2017. Mientras que México tendrá que disputar la ronda de clasificación para el siguiente clásico.

Los aztecas vendieron cara su derrota al caer ante Canadá en un partido donde hubo una reyerta en la parte alta de la novena entrada.

Holanda nuevamente fue una sorpresa al concluir de cuarto.

Robinson Canó fue electo como el Jugador Más Valioso al promediar .469 (32-15) en ocho encuentros.

Michael Saunders de Canadá fue el mejor bateador del torneo con .727, mientras que los cubanos José Abreu y Alfredo Despaigne, lideraron el renglón de cuadrangulares con 3. David Wright de los Estados Unidos fue el líder en remolques con 10.

En el renglón de los lanzadores, Pedro Strop de República Dominicana ganó tres encuentros, mientras que su compatriota Fernando Rodney, salvó siete de los ocho triunfos de los quisqueyanos. El japonés Kenta Maeda lideró los ponches con 18.

IV edición

La cuarta edición del Clásico Mundial de Béisbol se jugó en 2017. Para este torneo participaron 28 países, de los cuales 16 serían los que formaran parte del evento. Doce selecciones ya habían asegurado su boleto, tras la actuación de 2013, los últimos cuatro cupos, saldrían de una ronda de clasificación, que se jugó en 2016 en cuatro sedes: Sidney (Australia), Mexicali (México), Panamá (Panamá) y Brooklyn (Estados Unidos).

Estados Unidos consiguió el título en su cuarta edición

El sistema de competición fue a doble eliminación y clasifica el ganador de cada grupo.

Cuatro selecciones que participaron en 2013, estarían en la ronda de clasificación, debido a que se ubicaron últimos en sus respectivos grupos en la primera ronda, siendo estas: Brasil, Australia, España y México, por lo que las restantes doce selecciones eran debutantes.

En Sidney, jugaron Australia, Nueva Zelanda, Filipinas y Sudáfrica, siendo Australia el vencedor. En Mexicali, se enfrentaron México, Nicaragua, República Checa y Alemania, siendo México el ganador. En Panamá, disputaron su boleto Panamá, Colombia, Francia y España, siendo Colombia el ganador y en Brooklyn, Brasil, Reino Unido, Israel y Pakistán, disputarían el último cupo, siendo obtenido por Israel.

Tanto Colombia como Israel se estrenaban en este evento.

Al igual que en el torneo de 2013, se jugaría un sistema de todos contra todos, con los dos equipos con más triunfos clasificando a segunda ronda, donde se mantendría el todos contra todos, accediendo los dos mejores de cada grupo para disputar las semifinales y final.

Asimismo, los países que concluyan últimos en su grupo, disputarían una ronda eliminatoria para la edición de 2021.

Los grupos quedaron conformados de la siguiente manera:

Grupo A: Israel, Países Bajos, Corea del Sur y China Taipéi jugando en Corea del Sur.

Grupo B: Japón, Cuba, Australia y China, jugarían en Japón

Grupo C: República Dominicana, Estados Unidos, Colombia y Canadá, jugando en Miami

Grupo D: Puerto Rico, Venezuela, Italia y México, jugando en México.

Estados Unidos se coronó campeón por primera vez, al superar en la final a Puerto Rico, que llegó a la máxima instancia invicto en siete encuentros, así como su segunda comparencencia consecutiva, tras caer ante República Dominicana en 2013.

La final se realizó en el Dodger Stadium de Los Ángeles, con Estados Unidos blanqueando ocho carreras por cero a los boricuas.

Marcus Stroman fue nombrado el Jugador Más Valioso del torneo, al dejar marca de 1-1 en tres aperturas con 2.35 de efectividad y nueve abanicados en 15.1 entradas de labor.

Marcus Stroman fue el lanzador ganador en la final del Clásico Mundial ante Puerto Rico

Esteban Quiroz de México fue el líder bate con .800, mientras que Wladimir Balentin de Países Bajos fue el líder en impulsadas (12), jonrones (4), hits (16), anotadas (10) y finalizar segundo en promedio con .615.

Por segunda edición consecutiva Japón y Países Bajos finalizan terceros y cuarto en el torneo.

Regresa el torneo después de la pandemia

La quinta edición del Clásico Mundial de Béisbol debió jugarse en 2021, pero la aparición del coronavirus un año antes, desencadenó una pandemia que obligó  postergar para 2023 el evento.

28 equipos formarían parte del torneo. Doce de ellos ya clasificados tras su actuación en 2017, mientras que cuatro de ellos irían a la ronda de clasificación por haber culminado últimos en su grupo. Esa ronda debió jugarse en 2020, pero la pandemia retrasó su realización para la última semana del mes de septiembre y primera semana de octubre de 2022 en Regensburg, Alemania y en la Ciudad de Panamá, Panamá.

Serián doce equipos repartidos en dos grupos, quedando compuestos de la siguiente manera:

Grupo A, jugaría en Alemania con: Alemania, República Checa, España, Francia, Reino Unido y Sudáfrica. El Grupo B, que jugaría en Panamá, lo integran: Panamá, Argentina, Brasil, Nicaragua, Pakistán y Nueva Zelanda.

A diferencia de 2017, para la edición de 2023, los dos primeros de cada grupo clasificarían al torneo, pasando de 16 a 20 los participantes, siendo distribuidos cinco selecciones en cuatro grupos. Por lo que Reino Unido, República Checa, Panamá y Nicaragua, obtienen los últimos cupos, a excepción de Panamá, las tres restantes selecciones son debutantes.

El Grupo A, jugaría sus partidos en Taiwán y lo integran: China Taipéi, Paises Bajos, Cuba, Italia y Panamá.

El Grupo B, realizaría su encuentros en Japón y lo conforman: Japón, Corea del Sur, Australia, China y la debutante República Checa.

El Grupo C, tendrá como sede Phoenix, Arizona, y lo conforman: Estados Unidos, México, Colombia, Canadá y la debudante Reino Unido.

Finalmente el Grupo D, tendrá su sede Miami, Florida y lo integran: Puerto Rico, Venezuela, República Dominicana, Israel y la debutante Nicaragua.

Estadísticas históricas

Tabla de posiciones de todos los participantes en el Clásico Mundial de Béisbol, incluye estadísticas en segunda y tercera ronda